Si los elementos de purificación Black Berkey® eliminan el arsénico, fluoruro y metales pesados, ¿para qué qué necesito los filtros Berkey PF-2™?
Los análisis de laboratorio indican que los elementos de purificación Black Berkey® reducen el arsénico, fluoruro y metales pesados hasta en un 99,9% (resultados de pruebas completas). Todos los filtros que utilizan carbón activado para reducir el arsénico pierden eficacia con bastante rapidez. Esto también ocurre con los elementos Black Berkey®, que pierden su eficiencia en la eliminación de arsénico probablemente mucho antes de su vida útilestimada de 11.300 litros.
Varios filtros del mercado utilizan carbón activado y afirman que reducen el flúor, pero no informan a sus clientes de que la capacidad de eliminación de flúor de sus filtros se reduce rápidamente. Esto se debe a que se necesita una gran cantidad de medios para eliminar pequeñas cantidades de flúor. Por lo tanto, estos filtros no contienen suficientes medios para eliminar eficazmente el fluoruro a largo plazo.
Por ejemplo, probamos un sistema de tres filtros de la competencia que utiliza carbón activado para la eliminación de flúor. Como es de esperar, estos elementos se agotan rápidamente. Las pruebas demuestran que su eficacia cae del 100% al 81,4% tras filtrar sólo 170 litros, una pérdida de casi el 20% para un uso equivalente a menos de 60 litros por filtro. Por lo tanto, la eficacia de estos filtros disminuye drásticamente.
Por este motivo, hemos desarrollado una solución más sostenible para la reducción de arsénico, fluoruro y metales pesados mediante la creación de elementos de reducción reemplazables Berkey® PF-2™ eficaces tcon estos contaminantes. Los elementos Berkey® PF-2™ pueden eliminarlas de forma fiable hasta 3800 litros, un volumen que sigue siendo inferior a los 11.300 litros de vida útil de Black Berkey®. Por esta razón, han sido diseñados para ser reemplazables. De esta manera, los usuarios pueden eliminar de forma fiable el arsénico, el flúor y los metales pesados de su agua, a la vez que se aprovecha al máximo la vida útil de 11.300 litros de los filtros Black Berkey®.
La función de los elementos purificadores Black Berkey® es eliminar una amplia gama de contaminantes potenciales, mientras que la del filtro Berkey® PF-2™ es la de eliminar los contaminantes de flúor, arsénico y los metales pesados que los elementos prensadores Black Berkey® ya no son capaces de eliminar después de un uso prolongado.
La capacidad real de reducción depende de la presencia de otros contaminantes en el agua a tratar. Unos niveles elevados de flúor y metales pesados pueden reducir la capacidad y la eficacia de estos elementos.
Filtros PF-2™
FAQs de la misma categoría
En ocasiones, al ensamblar, manipular y transportar los elementos filtrantes pueden absorber una pequeña cantidad de polvo o partículas finas inofensivas. Por esta razón, recomendamos cebar los elementos filtrantes Berkey® PF-2™ en ambos extremos para eliminar el polvo antes de instalarlos en su sistema Berkey®. Si esta operación no se realiza correctamente, pueden producirse riesgos de turbidez durante los primeros ciclos del agua.
El cebado de los elementos filtrantes debe realizarse durante unos 30 segundos en ambos extremos. Es posible que sea necesario repetir este proceso hasta diez veces para eliminar todo el polvo. Se realizó un análisis para determinar cómo disminuye la turbidez con el número de lavados. Presentamos a continuación un resumen e los resultados:
-Lavado: turbidez reducida en un valor > 94%.
- Dos lavados: reducción de la turbidez en un valor > 96%.
- Tres lavados: reducción de la turbidez en un valor > 98%.
Puede consultar el resultado completo de esta prueba aquí (documento en inglés).
La turbidez seguirá disminuyendo con cada ciclo de llenado de su sistema Berkey®. Pese a que puede resultar antiestética, carece de efectos adversos para la salud.
Los filtros de agua Berkey® PF-2™ reducen el nivel fluoruro y arsénico en el agua utilizando óxido de aluminio (alúmina activada). Hay que saber que el aluminio puro y el óxido de aluminio tienen características muy diferentes. El aluminio puro es soluble en agua, muy reactivo y tiene efectos nocivos para la salud. Por el contrario, el óxido de aluminio no es soluble en agua, es inerte, muy estable y no tiene efectos nocivos para la salud.
Igualmente, hay que tener en cuenta que este óxido de aluminio no ha sido tratado con ácido cianúrico.
Todo lo que necesita saber sobre el óxido de aluminio (documento en inglés).
Si los filtros ya han sido utilizados:
Los artículos Berkey® PF-2™ pueden guardarse en una nevera durante en un corto período de máximo 10 días (pero nunca en elcongelador). Retire los filtros del sistema, póngalos en una bolsa de plástico cerrada y colóquelos en la parte menos fría de la nevera, para evitar que se congelen.
Si los guarda en a nevera, le recomendamos que antes de volver a utilizarlos los cebe durante al menos un minuto, con agua corriente en ambas direcciones.
Los elementos de Berkey PF-2™ no deben dejarse al descubierto para evitar el posible desarrollo de ciertas bacterias en el sustrato.
Si nunca ha usado sus filtros:
Si los artículos todavía están en su embalaje original y no han sido abiertos, asegúrese de guardarlos en un lugar que no desprenda olores fuertes, como una lavandería o un garaje. Entre otras cosas, contienen carbono, que podría absorber los olores de la habitación en la que se almacenan, como por ejemplo a jabón o a ropa sucia.
La vida útil es de 3.800 litros de agua o un año, lo que ocurra primero.
Saber cuándo hay que cambiar los filtros es un cálculo sencillo, que se explica con más detalle a continuación:
- Digamos que está utilizando un modelo Big Berkey® con 2 filtros Black Berkey® + 2 filtros PF-2,
que se llenan una vez al día, el cálculo es el siguiente: 3800 / 7,3 / 365 = 1,42 años.
En este caso, sustituya los filtros PF-2 al cabo de un año.
- Para dos filtraciones al día, adapte el cálculo anterior: 3800 / 7,3x2 / 365 = 0,71 años u 8,5 meses. En este caso, deberá sustituir los filtros PF-2 al cabo de ocho meses y medio.
Este cálculo debe adaptarse en función del modelo utilizado y de la frecuencia de rellenado.