¿Puedo filtrar el agua de mi piscina con los filtros Black Berkey® y luego beberla?


Según la Organización Mundial de la Salud, las siguientes fuentes no están recomendadas como agua potable :

- Agua de circuitos de radiadores, calderas de agua caliente (calefacción doméstica)
- Agua de la taza del inodoro o de la cisterna
- El agua contenida en los colchones de agua
- Aguas de piscina y spa

Los productos químicos y contaminantes que se encuentran comúnmente en las piscinas son variados y la mayoría de ellos tóxicos: pH+, pH-, control de la alcalinidad (bicarbonato de sodio, ácido muriático, bisulfato de sodio), aumento de la dureza del calcio, cloro, bromuro, biguanuro, ácido cianúrico, amoníaco, bacterias y otros patógenos, algas, insectos y residuos animales...

Tanto la presencia como las concentraciones de todos estos contaminantes químicos dependen de varios factores, entre ellos el tipo de piscina, el tipo y la dosis de desinfectantes utilizados, la carga de baño, la temperatura y el pH.

Pese a que los elementos de purificación Black Berkey® han sido sometidos a rigurosas pruebas en laboratorios independientes de terceros sobre su capacidad de eliminación o reducción de una amplia gama de contaminantes (herbicidas, metales pesados, cloro, cloramina, bacterias patógenas, parásitos, pesticidas, compuestos de ácidos perfluorados, productos petrolíferos), productos farmacéuticos, productos radiológicos, trihalometanos, virus y compuestos orgánicos volátiles...) y aunque según los resultados de estas pruebas, la concentración de cloro se reduce en más del 99,9%, creemos que no es recomendable filtrar el agua de la piscina con sistemas Berkey® y beberla para su consumo habitual.

Esta agua puede contener contaminantes o productos químicos distintos de los testados y para los que no disponemos de datos objetivos sobre su peligrosidad.