El agua potable clorada puede contener contaminantes potencialmente peligrosos y es una de las principales fuentes de exposición a los trihalometanos (THM). Estas sustancias químicas son especialmente preocupantes, ya que están relacionadas con una serie de problemas de salud, entre ellos el cáncer.
¿Qué son los trihalometanos?
Los trihalometanos (THM) son componentes químicos entre más de 600 SPD (subproductos de la desinfección). Los cuatro THM más comunes son el cloroformo, el bromodiclorometano, el dibromoclorometano y el bromoformo. Estas sustancias suelen estar presentes en el agua potable tratada con cloro, un proceso habitual para la eliminación de patógenos.
El tratamiento del agua y los THM
El tratamiento del agua potable es crucial para eliminar bacterias y otros microorganismos patógenos. El cloro es muy eficaz para desinfectar el agua, un proceso crucial para prevenir enfermedades transmitidas por el agua. Sin embargo, el proceso de cloración puede dar lugar a la formación de trihalometanos cuando el cloro reacciona con la materia orgánica presente de forma natural en el agua. Aunque la cloración es eficaz para eliminar las bacterias, también plantea el problema de la formación de subproductos potencialmente nocivos, como los THM.
Un vínculo con el cáncer de vejiga
Según Santé Public France los SPD serían responsables del 18% de los casos de cáncer de vejiga en Francia. Más concretamente, los THM pueden dañar el ADN de las células de la vejiga, provocando mutaciones cancerosas. El cáncer de vejiga es especialmente preocupante porque puede ser agresivo y recurrente. Los THM se absorben por ingestión, inhalación y contacto con la piel, lo que significa que incluso el agua utilizada para ducharse o bañarse puede suponer un riesgo. Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que analizó el agua de 26 países europeos, concluyó que casi el 5% de todos los casos de cáncer de vejiga en Europa se debían a los THM. El estudio descubrió que los niveles de trihalometano en la mayoría de los países estaban por debajo del límite máximo permitido en la UE -11,7 µg/L frente a 100 µg/L-, pero que este límite se superaba en Chipre, Estonia, Hungría, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal, España y el Reino Unido.
Cómo reducir la exposición a los trihalometanos
La mejor manera de reducir la exposición a los trihalometanos es filtrar el agua antes de beberla o utilizarla para otras actividades domésticas. Ahí es donde entran en juego los sistemas de filtración de agua Berkey®.
Filtros de agua Berkey®: una solución eficaz
Los Filtros de Agua Berkey® están diseñados para eliminar una amplia gama de contaminantes, incluidos los trihalometanos. Gracias a su avanzada tecnología de filtración, los sistemas Berkey® pueden reducir significativamente los niveles de THM en el agua potable. Estos son sólo algunos de los beneficios de los filtros Berkey:
- Eficaz eliminación de contaminantes: Los filtros Berkey® utilizan un proceso de filtración múltiple para eliminar los trihalometanos, los metales pesados, las bacterias y otros contaminantes.
- Durabilidad: Los sistemas Berkey® son robustos y están fabricados para durar, proporcionando una protección a largo plazo contra los contaminantes del agua.
- Facilidad de uso: Los filtros Berkey® son sencillos de instalar y mantener, lo que hace que el acceso a agua limpia y segura sea más fácil que nunca.
Conclusión
Los trihalometanos en el agua potable representan un grave riesgo para la salud, especialmente en lo que respecta al cáncer de vejiga. Sin embargo, si toma medidas para filtrar el agua con sistemas como los que ofrece Berkey®, puede reducir su exposición a estas sustancias nocivas y proteger su salud y la de su familia. Invertir en un filtro de agua de calidad es un paso importante hacia una vida más sana y segura.
Recuerde, su salud comienza con el agua que bebe.