Los antibióticos, los anti-inflamatorios, los anticancerígenos, los antidepresivos y las pastillas anticonceptivas son algunos de los medicamentos cuyos residuos se encuentran en las aguas del entorno natural. Hay casi 4000 moléculas de medicamentos las que pueden acabar en su vaso de agua...
El consumo mundial de medicamentos está creciendo rápidamente. Dichos medicamentos no resultan completamente degradados por el organismo después de su absorción. Los residuos que pasan a través de las heces y la orina terminan en aguas residuales que las plantas de tratamiento de aguas residuales no pueden tratar porque no están equipadas para estas moléculas. Además, algunas personas tiran miles de pastillas por el lavabo o por el retrete.
Impacto sobre el medio natural y la salud
Estos residuos se acumulan tanto en las aguas superficiales como en las subterráneas. Aparte del riesgo de consumo involuntario de estos medicamentos y, por consiguiente, de absorción de ingredientes activos no deseados, incluso en dosis bajas, existe un efecto cóctel que no sabemos describir. En efecto, la mezcla de estas sustancias con otras ya presentes, como los residuos químicos o los pesticidas, constituye un verdadero peligro cuyos efectos desconocemos por completo, a corto ya largo plazo.
Aparte, existe el problema de la resistencia a los antibióticos de las bacterias que han tenido contacto prolongado con residuos de antibióticos. Las consecuencias a mediano plazo pueden ser dramáticas si ciertas cepas de bacterias patógenas se volvieran resistentes a los antibióticos que normalmente se utilizan para tratar las patologías para las que están indicadas.
Existe muy poca investigación y es muy difícil en cualquier caso aclarar la situación, ya que se trata de un trabajo de gran volumen si tenemos en cuenta las posibles interacciones entre las diferentes moléculas, la fauna, la flora, etc... Y aún así, ¿cómo se puede reproducir esto de forma fiable en el laboratorio?
Hoy en día no hay rnormativas que requieran la verificación de residuos de medicamentos en el agua potable... En otras palabras, ¡el tema está lejos de estar resuelto!
A la espera de hacer una verdadera y profunda reflexión y de llegar a convencer a la industria farmacéutica para que integre las consecuencias medioambientales en el desarrollo de nuevos medicamentos, de asegurarnos de que los médicos sólo prescriban las dosis estrictamente necesarias y no cajas enteras de las cuales una parte no se utilizará y se tirará, de informar sobre la necesidad de devolver los sobrantes de las cajas a la farmacia para que no acaben en los lavabos o en el cubo de la basura, hay una solución: ¡beber agua purificada por un sistema Berkey®!
Los filtros de agua Berkey® equipados con sus filtros Black Berkey® ueden filtrar muchos productos farmacéuticos y disruptores endocrinos como BPA, naproxina, octilfenol, progesterona, THMs y muchos otros. Consulte los análisis siguiendo este enlace.
¡Hágase con un Berkey® para disfrutar de un agua más pura, más sana, más económica y más ecológica!
