El arsénico forma parte de la familia de los pnictógenos, como el nitrógeno, el fósforo, el antimonio o el bismuto. Es un elemento muy tóxico y, por lo tanto, es un contaminante regulado desde 2005.
Se produce de forma natural en el suelo, a menudo ligado a metales preciosos como la plata o el oro.
El reciente episodio de contaminación ocurrido en Francia, en la región de Aude ha reavivado el debate sobre la contaminación del suelo industrial y los riesgos de contaminación, incluso del agua corriente.
En esta región, y como consecuencia de las inundaciones de 2018, se han extendido grandes cantidades de arsénico en enormes áreas a través de la lixiviación de la que fuera la mayor mina de oro de Europa, que lleva cerrada 15 años, dejando tras de sí más de un millón de toneladas de desechos extremadamente tóxicos.
Sin embargo, ya en 1970 varios expertos habían advertido ya del peligro de este pasivo ambiental destinado a convertirse en un problema de salud pública. Pero no se hizo nada por falta de inversión.
¡Hoy en día, un estudio indica que de seis a ocho toneladas de arsénico se filtrarán durante al menos 20.000 años!
Pero estas espectaculares contaminaciones no sólo afectan a Francia. En España, hay resurgimientos históricos debido a las minas de cobre explotadas ¡hace 4000 años! Se encontraron concentraciones muy altas en la región de Castilla y León (Valladolid y Segovia) o en la región de Madrid a principios del siglo XX. La OMS estima que en España al menos 50.000 personas están expuestas a concentraciones de arsénico en el agua potable de más de 50 microgramos por litro.
<br/Por consiguiente, la zona afectada se expandirá inexorablemente. En efecto, esta contaminación se desplaza a los acuíferos subterráneos a un ritmo de 3 metros por día.
Aunque otras comunidades tienen una contaminación en concentraciones más bajas, el efecto "cóctel" con otros contaminantes frecuentes como los PCB, el plomo o el selenio es poco conocido y podría dar lugar a verdaderos problemas de salud.
El arsénico es un disruptor endocrino y un disruptor de diferenciación celular, lo que contribuye a sus propiedades cancerígenas.
Los sistemas Berkey®, mediante el uso de filtros Black Berkey®, eliminan hasta el 99,9% del arsénico. En el caso de zonas con alta concentración de arsénico y para no saturar prematuramente la capacidad de filtrado de 11.300 litros de los filtros Black Berkey®, es importante añadir los filtros PF-2 , diseñados específicamente para filtrar el arsénico, pero también los fluoruros y los metales pesados.
En cuestión de agua pura, piense en los filtros Berkey®, ¡su activo de salud!